Castelló al mes

Casa Rabitas Restaurante (Nules)

Casa Rabitas Restaurante (Nules)

Nos desplazamos a la avenida Diagonal 15, de Nules. Aquí Balbina Cano, en adelante Balbi, y Vicente Martínez, con el sobrenombre de Rabitas, herencia de su abuelo, regentan este establecimiento, abierto en 1996 y trasladado a las instalaciones actuales en 2006. Tiene un carácter único, nos sugiere un Mesón de los de toda la vida, y esa es la intención de Vicente, quien ha ido componiendo un ambiente que muchos apreciarán y en el que se sentirán cómodos, cocina abierta, jamones colgados, selección de buenos vinos, referencias taurinas, ambiente relajado y auténtico, atención personal y experiencia, no se dejan influenciar por las nuevas modas y lo tienen muy claro: hacen lo que le gusta y les gusta lo que hacen. Y a sus clientes también.

La oferta gastronómica se fundamenta en los almuerzos, concurrido por “els tarongers” y el menú de las comidas y la carta. El menú es muy interesante y, a un precio muy razonable ofrecen ensalada, tres primeros y tres segundos a elegir, más postre. Sus clientes son asiduos, y cada día hay un menú diferente, basado en la diversidad de la dieta mediterránea y en la comida equilibrada. “N’hi ha que menjar de tot, com a casa”, y cuidan a sus clientes como a la familia. Abren todos los días entre semana y los sábados para almuerzos y comidas.

La carta se articula en torno a los siguientes títulos:

Para compartir (cecina, jamón, quesos de Castelló, chipirones, croquetas…); verde y algo más (tomates con atún de Bermeo y anchoas, queso de búfala con habitas, sardina ahumada con cherris y encurtidos…); cuchara (platos de legumbres con chacina o frutos de mar.); de la tierra (carnes todas de primera calidad, a destacar el exquisito y preciado buey de León); del mar (selección de pescados y moluscos de nuestras costas) y arroz y fideuà (se exponen apetitosos melosos, secos y fideuà).

También cuenta con tres menús de degustación, ideales para quienes quieran probar la quintaesencia de las habilidades gastronómicas de Balbi, denominados Fabulista, Mediterráneo y Mestizaje.

La cuchara es la protagonista. Platos sencillos, hechos a la manera tradicional, sin prisas, como antes, con ingredientes de primera calidad y de pequeños productores, de proximidad y frescos, los de siempre, elaborados por manos expertas, con gracia: Alta cuina casolana.

Balbi empezó haciendo la cocina de la familia y, casi sin darse cuenta, ya estaba cocinando para sus clientes. Desde siempre ha alimentado su interés formándose y ha llevado ese conocimiento a su terreno, y creemos que es una de las mejores cocineras profesionales de nuestra tierra.

Podemos asegurar que ha encontrado la fórmula de la transmutación de los alimentos en oro puro, los transforma y les transmite esa sensibilidad tan especial con sus manos, que se parecen a las de una alquimista y, se obra la magia.

Y nos ha hechizado.

Mientras preparan nuestra mesa, Vicente alivia nuestra espera en la barra con un aperitivo, un estimulante vermouth, acompañado de jugosas aceitunas y unas finísimas lascas de cecina curada, intensa y sabrosa, aderezada con el líquido dorado de la variedad Picual, prensado por Bardomus en Alcalà de Xivert. No es una casualidad.

Es imposible probar todas las especialidades en una sola vez, aun así nos cocinan una extensa y abundante muestra de sus platos más emblemáticos que son los que en este reportaje les exponemos. Comenzamos:

“Sepionet” con puré de patatas y guisantes con jamón: Servido en un plato hondo apenas adornado con una espiral de emulsión de aderezo valenciano, con una base de puré y guisantes con jamón que acompañan al rico sepionet a la plancha. El sepionet está sensacional, tierno y dorado en los extremos, calidad y mucho respeto por nuestras tradiciones, este “playa y huerta” es sencillo, sabroso y ligero, una buena manera de empezar.

Ravioli de setas: Se podría decir que este es el plato más exótico de este reportaje, en él se fusiona las bondades de nuestra trufa con toques asiáticos. Se compone de una delicada pasta won ton rellena de salteado de shitake y otras setas, napado con una sabrosa salsa de trufas, un potente aceite de trufas, reducción de vinagre de Módena y terminado con una lámina del oro negro del Maestrat. Es un plato que tiene en oferta desde que abrieron el nuevo local, y les resulta imposible sustituirlo, porque sigue teniendo gran demanda, y es normal porque está buenísimo.

Pedimos más pan y Vicente aprovecha para que experimentemos el sabor de una joya de la gastronomía, un aceite de Aubocassa de Mallorca y proseguimos con el siguiente plato.

Alubias de Tolosa: Enorme receta de alubias que consiguen directamente de un productor de la Rioja, una variedad pinta, mantecosa y reconstituyente, con el color del vino y con el sabor de la tierra, cocinadas con un buen chorizo. Remojadas y cocidas al chup chup el tiempo necesario para conseguir esta nutritiva ligazón que se adhiere a la cuchara y al paladar, prolongando el instante del sabor, solo roto con el crujiente y especiado “coralet” encurtido. ¡No ha quedado ni una!

Oreja con garbanzos: Descubrimos esta delicia, servida en barraca como una “foguera” de Sant Antoni del porquet”, claro. Original equilibrio con los “palos” crujientes apuntando hacia el cielo y la parte carnosa formado la base. Elaborada en dos cocciones y cortadas de manera que simulan chuletitas de palo, tiernas, melosas y crujientes. Los garbanzos complementan y aportan los nutrientes a esta maravilla de nuestra gastronomía. Un manjar orgásmico, obscenidad de texturas melosas y fundentes, crujientes, tiernas y sabrosas en los diferentes bocados, y la suave y agradable combinación de los garbanzos, cocidos como es debido. Este plato “habla en silencio” de la grandeza de esta cocina, como el excelente tinto que Vicente ha elegido.

“Arròs amb fesols i naps”: El Arròs amb fesols i naps es una receta tradicional valenciana y ¡vaya! casi no se puede describir con palabras la emoción. Está claro que somos muy de arroz, pero es que éste se sale. La sustancia del caldo, la “botifarreta” y el “blanquet”, el “napicol”, las alubias pintas y el arroz, este último de un pequeño productor de l’Albufera, hacen que cada cucharada sea sublime. La cocción es perfecta, Balbi le aporta el punto del arroz con su conocimiento: jugoso, trabado y apetitoso. Tal vez hemos encontrado el elixir de la vida.

Rabo de buey: Para concluir un contundente plato de carne estofada. Nada más que carne, y nada menos. Buey de Valle del Esla, en León, tierra de la mejor carne de buey, una de las escasas zonas de cría de bueyes en Europa. Extraordinarias rodajas de carne estofada durante largas horas a fuego lento, a la antigua usanza, dan como resultado una carne de textura melosa, que se desprende del hueso con suma facilidad, con su jugo fluido e intenso.

Terminamos con unos postres caseros, hechos con amor.

“Fartó d’orxata” con helado de leche merengada: Interpretación que hace Balbi de la torrija, ésta hecha con fartons y horchata, acompañadas con helado de leche merengada, horchata, fartons, canela, limón, sabores muy nuestros, de nuestra niñez, muestra del respeto a las tradiciones y los gustos de los clientes.

Tarta de la abuela de “tota la vida”: Otro postre en forma de versión, esta vez servida en bowl. Combinación de las capas de la tarta, suave natilla, chocolate a la taza y coco laminado. Un placer para niñ@s golos@s de todas las edades.

Carta de vinos de Casa Rabitas Restaurante

La carta de vinos de Casa Rabitas, se usa poco y eso es debido a que casi todos los clientes se dejan aconsejar por Vicente Martínez, dueño, junto a su esposa Balbi del restaurante. Además de ser presidente de Vindicas (asociación de distribuidores de vinos de calidad en Castellón).

Volviendo a la carta, deciros que también puedes comprar los vinos en la pequeña tienda que tiene en la entrada del restaurante. Vicente te aconseja fenomenalmente, dependiendo de los gustos de cada comensal. A parte de los vinos de la carta, tienen muchísimos vinos fuera de ella, los cuales te pueden llegar a sorprender muy gratamente.

Vinos de toda clase y de la mayoría de denominaciones de España, siempre catados previamente por Vicente, antes de introducirlos en la carta, o en el restaurante.

Para la comida, Vicente eligió los siguientes vinos, Quinta de Aves, un tempranillo de Campo de Calatrava, con un tono violáceo, unos aromas de frutillos rojos y lácteos y una boca agradable, sedoso y fácil de beber. Este vino lo maridamos con el sepionet con puré de patatas guisantes y jamón y también con los raviolis de setas con trufa.

El siguiente vino, Habla del Silencio, un vino de Extremadura, elaborado con las variedades syrah, cabernet sauvignon, tempranillo y cabernet franc, de tono granate intenso, aroma a cereza madura, mora, y pimienta negra, en boca es goloso, sutil, fresco y frutal. Lo acompañamos con el plato de oreja con garbanzos y el famoso plato de “arròs amb fesols i naps”.

El tercer vino fue, Finca Terrerazo, vino de pago El Terrerazo, una bobal en estado puro, floral, licoroso, potente, equilibrado, fresco y muy mediterráneo (vinazo), que iba perfectamente con las alubias de Tolosa y el rabo de buey del Valle del Esla.

Para los postres, la tarta de la abuela y la torrija de “fartons” con crema de horchata y helado de leche merengada, catamos un vino dulce, Daniel Belda dolç natural, amarillo dorado, con aromas de sobremaduración y de pasas, en boca es dulce, con buen paso de boca y una buena acidez. Ideal para los postres.

Si te gusta el mundo de los vinos, déjate llevar por Vicente, nunca defrauda y siempre podrás catar vinos nuevos y sorprendentes.


Si, en Casa Rabitas se come bien y comer bien es terapéutico, y nosotros les advertimos de los efectos beneficiosos que tienen estos alimentos cocinados con tanto cariño, que pueden curar las dolencias de la mente humana y aliviar los malos humores y, sin necesidad de un diagnóstico previo, todo el mundo puede acceder a esta terapia saludable. Esta es nuestra receta de la felicidad y en este reportaje les prescribimos los remedios que preparan Balbi y Vicente. ¡Buen provecho!


Casa Rabitas Restaurante

Av. Diagonal, 15, Nules· Teléfono: 964 67 26 02

http://casarabitas.es