MASÍA DURBÁ. Slow Live Hotel. (Castellnovo)
MASÍA DURBÁ. Slow Live Hotel. (Castellnovo)
Auténtica, exótica, acogedora y relajante. Así es Masía Durbá, un precioso hotel con encanto que, más allá de ser sólo un alojamiento rural, ofrece al visitante un lugar donde vivir, sentir y compartir experiencias en plena naturaleza. Y es que, tras una cuidada restauración, la edificación del s.XVIII, asentada sobre los vestigios de una villa romana, preside una finca rural de 23 hectáreas en el término municipal de Castellnovo (Alto Palancia), cuajada de almendros y algarrobos y custodiada a la vez por las sierras de Espadán y Calderona.
Rudos tapiales de piedra, recercados de ródeno, patio refrescado por una fuente central y cubiertas de teja le confieren al antiguo caserón una estética mediterránea, donde predominan las vigas de madera en el techo, muebles recios y nobles, arcos de piedra, losetas de barro en el suelo... que encajan en perfecta armonía con una decoración de estilo asiático.
Masía Durbá cuenta con 10 habitaciones elegantemente amuebladas, donde la teca, el tamarindo, el palisandro o la acacia, se alternan con mármoles y piedras naturales traídas desde oriente con auténticas antigüedades traídas de la India o Java. La cromática de toda la casa juega con tonos cálidos para conseguir un ambiente tranquilo y relajante. De hecho, las suites tienen nombre de maravillosas islas del Índico y el Pacífico… “donde nos gustaría que nuestros huéspedes lograran desconectar, viajar en sueños y perderse por unas horas”, afirman los responsables del hotel. Son amplias estancias con jacuzzi, terraza, salón con chimenea, camas Queen y King size... con todas las comodidades para una experiencia confortable.
En Masía Durbá aseguran que han apostado por la calidad, intentando dar absoluta satisfacción a quienes huyen de la vorágine de la ciudad en busca de experiencias delicadas, casi oníricas, que supongan una verdadera evasión y un recreo para el alma”.
Así, “hemos perseguido la perfecta simbiosis entre la tranquilidad de un monasterio y todas las fantasías contenidas en la conocida expresión lujo asiático”.
La casa se abre al campo y a un jardín, apacible y tranquilo, donde sol y sombra se hacen guiños. Un enorme y centenario ciprés preside la entrada y se codea con lavanda, tomillo y romero; también hay almendros, algarrobos y palmeras. Además, situada en la antigua era de la masía, destaca una piscina “infinity” de agua salada para disfrutar de la brisa y el paisaje.
La buena gastronomía es otro de los atractivos de este establecimiento hotelero. En el restaurante, que circunda el patio enclaustrado, se pueden degustar platos de sabores inconfundibles, elaborados con ingredientes de primera calidad. Además, en su apuesta por la cocina de proximidad, “trabajan con aceite de oliva de la Sierra de Espadán, verduras de la huerta del Alto Palancia, Ternasco de Aragón...”.
Sin duda, Masía Durbá es una pequeña joya donde se respira el amor por la naturaleza.
Ctra. Geldo-Castellnovo Km1 (Castellnovo)
http://www.masiadurba.com
Telf: 964 764 419
ven@masiadurba.com