Pizzeria Restaurante Pinocchio - Puerto Burriana
Pinocchio Pizzeria Ristorante. (Borriana)
Algo más que pasta
Hoy viajamos a Burriana, la capital de la comarca de la Plana Baja, situada al sureste de la provincia de Castellón. En la Escollera de Poniente encontramos el restaurante Pinocchio que se nos desvela a través de su propuesta gastronómica como una bifurcación del mar Mediterráneo.
El propietario y jefe de sala Vicent Bou Farnós nos da la bienvenida invitándonos a sentarnos a la mesa. El local cuenta con un recibidor con barra, un comedor para aproximadamente 70 comensales y una terraza con mesas altas para poder tomar el aperitivo. Los colores cálidos hacen que la sala sea muy acogedora; las vitrinas con figuras elaboradas con pasta le dan un toque moderno, la mantelería es de corte clásico.
La cocina de Dori López Gumbau nos propone un crucero por el producto italiano realzándolo con los sabores locales. Esta chef autodidacta lleva más de 11 años al frente de los fogones y, a pesar o gracias a ello, observamos en su forma de hablar y el brillo de sus ojos la pasión por aprender y la inquietud de estar continuamente formándose. Sorprendentemente vemos un emplatado cuidado, una sutileza exquisita con los detalles y una buena combinación de sabores.
Si bien la carta está presente, encontramos unos menús que van cambiando diariamente con tres primeros y tres segundos a elegir por 14 €. Además de la elaboración de los platos también hay un trabajo de originalidad para nombrarlos. Al presentarnos el menú nos llama la atención los platos, y es que cada uno tiene una historia que el camarero nos va contando a la hora de servir.
Empezamos con los primeros:
Fresca huerta y sorpresa de regaliz de la tierra
Ensalada variada con tomate cherry, bastones de manzana granny smith, trozos de fiambre italiano spinata romana, láminas de rábano, pétalos de flor de pensamiento y unos puntos de mayonesa de ajo negro. Un plato donde prima la frescura, la combinación de texturas y el aliño en perfecta armonía. Concepto de emplatado muy actual en cuanto a presentación, volumen y elementos.
Carpaccio di polpo al vento di la Toscana
Rodajas de pulpo sobre una base de puré parmentier con puerros, acompañado por un trozo de tomate seco, media cebolleta encurtida con vinagre balsámico y unas hojas de albahaca fresca. Todo ello coronado con un crujiente de pan y espolvoreado con pimentón de la vera. Presentación moderna; lineal en plato de pizarra.
Nuestra versión del “ximo”
Elaborado con pasta filo en forma triangular nos recuerda a una samosa. Relleno de pisto con atún y acompañado por un trozo de ventresca en aceite, tomate frito, piñones tostados y medio huevo cocido de codorniz. Interpretación muy acertada del tradicional “chimo”, gusto muy semejante al original de pan pero este no resulta tan pesado.
Continuamos con los segundos:
Maestrazgo VS Italia
Tagliatelli servidos a la vista del cliente en una mesa auxiliar. Sale la pasta dentro de un cuarto de queso parmesano haciendo que este se vaya fundiendo. Los sirven en un plato y le añaden aceite de trufa blanca y aceite de trufa negra. Acompañan por encima con un poco de parmesano fundido y ralladura de tuber aestivum, trufa de verano. El hecho de hacer este ritual hace que el comensal se sienta partícipe de la elaboración, yendo más allá del hecho de comer en sí.
¿Granja o lonja?
Arroz carnaroli típico de la región del Piamonte, normalmente utilizado en risottos. Sin embargo aquí nos sirven un meloso de langostinos y crestas de gallo acompañado de tirabeques. Plato lleno de matices, textura gelatinosa de la cresta, toque fresco del tirabeque y bocado de mar con el langostino.
Galtes de Burriana al clot de la Mare de Déu
Carrillera perfectamente cocinada sobre una base de mandarina híbrida “ortanique” acompañada de un bombón de turrón de foie caramelizado con azúcar moreno. Debido a la untuosidad del plato, la frambuesa que decora y da color al plato nos hace refrescar la boca.
Postre
Por último nos sirven un canolli achocolatado relleno de helado de frambuesa y ricotta. Un dulce que nos proponen acompañar con una copa de vino blanco espumoso, un Albòre de Casali Viticultori. Un maridaje agradable.
Si tuviéramos que definir el Pinocchio resaltaríamos sin duda el cariño y el respeto que se transmite por la profesión hostelera tanto por parte del trato del servicio como por la forma de elaborar los platos desde la cocina. No es de extrañar que este restaurante se haya convertido en un exponente de la cocina burrianense en una perfecta simbiósis con el producto italiano. Así pues, no nos crece la nariz al afirmar que este lugar es algo más que pasta.
Pinocchio Pizzeria Ristorante
Carrer de L’Escullera de Ponent, 1. (Borriana)
Teléfono: 964 586 513