Castelló al mes

Restaurant Pou de Beca. Espai Cultural (Vall d'Alba)

Pou de Beca Retaurant & ESPAI CULTURAL OBERT (Vall d’Alba)

 

Hoy nos desplazamos hasta la Vall d’Alba para visitar el Pou de Beca. A unos pocos kilómetros del centro del pueblo encontramos un lugar con un encanto especial. El restaurante está situado en una masía rodeada de naturaleza, entre olivos y almendros encontramos una tranquilidad que encaja perfectamente con el concepto del establecimiento. Nicolás Barrera, propietario del restaurante, es partícipe del proyecto “Slow food”.

Desde hace años, apuesta por la filosofía de entender la comida como un placer, pero también como una toma de conciencia y de responsabilidad para con la tierra y la sociedad. Por ello, intenta acercarse y colaborar con los pequeños productores locales, recuperando productos autóctonos, artesanales y variedades singulares. Asistimos a una reunión con diferentes productores, como podemos observar en la fotografía (de derecha a izquierda): Roberto Capdevila es productor de tomates, Ismael San Juan presidente de la Cooperativa de Viver y de la IGP de Castellón, Miquel Barrera padre y fundador del negocio familiar, Miguel Juan de vinos del Barranc dels Cirers, Fernando Robres tiene una ganadería ecológica y José María Bañeres es productor de la Sénia del tio Lluís.

En Pou de Beca Restaurant & Espai Cultural Obert encontramos una oferta gastronómica donde destaca la cocina tradicional, con productos de temporada y de origen local o ecológico. Tanto el menú como los platos se pueden adaptar a opciones vegetarianas o veganas. Pero, no solo es un restaurante, ofrece también alojamiento rural y tienen una sala multifuncional donde se realizan exposiciones de arte, talleres y coloquios.

 

Nos invitan a sentarnos a la mesa para degustar algunos de sus platos.

 

Tomates de “penjar” y aceitunas partidas: Para empezar a abrir boca nada mejor que unas tostas de pan acompañadas con unos tomates de “penjar”, unos ajos y un excelente aceite de oliva virgen de variedad serrana, junto a un cuenco con aceitunas partidas.

 

Surtido de quesos de Castellón: Generosa ración de quesos de la zona, servidos atemperados y afinados cada uno de ellos. Empezando por el más suave y terminando con el de mayor sabor encontramos un queso de Les Coves con 4 meses de curación y de leche de oveja cruda; continuamos con un queso de Catí, con la corteza de romero y de leche de oveja; después, un queso de la Sierra de Espadán, de leche de cabra y terminamos con un queso de Almedíjar, Peñablanca de leche de oveja. Todos los quesos acompañados por dos buenas mermeladas caseras: de higo y de tomate.

 

Ensalada tibia de tomates eco y salazones: Elaborada con tomate de “penjar” y dos tipos de tomates cherry, bacalao en salazón, olivada de aceituna negra y albahaca. Sorprende en boca la textura, el sabor y la temperatura de los tomates, que antes de servirlos se cocinan en el horno unos minutos con aceite de oliva, agua y tomillo. Riquísima ensalada que nos demuestra que no siempre tenemos que complicarnos para obtener un grandísimo plato.

Carrillera de ternera en carpaccio: Carrilleras de ternera confitadas y laminadas, presentadas en forma de carpaccio. Acompañadas con una acertada vinagreta de encurtidos que le aportan frescura y acidez a una carne muy melosa. Terminada con unos dados de remolacha y rebozuelos.

 

“Fesols” del confit guisados con sepia: Utilizando como base una variedad de alubias autóctonas, las del confit, que ya apenas se producen y que han recuperado en Viver, encontramos este guiso, con aires marineros, donde la sepia y una excelente majada culminan este plato de cuchara de los que siempre te pedirías un poco más.

 

Revuelto de ceps: Huevos ecológicos, una seta excelente, como son los ceps. Hay un aporte graso del blanquet y todo el revuelto va acompañado por unas tostas de harina de trigo integral. La ecuación no puede fallar, y no falla.

 

Ñoquis de calabaza: De elaboración casera, con un sabor suave y un punto dulzón por la calabaza. Se acompañan con una untuosa salsa de queso de oveja guirra y se termina con unas lascas de queso de Benassal.

 

Pulpo a la brasa: Pulpo roquero de Grao, tostado y tierno. Acompañado por unas patatas, pimentón y ajoaceite. Buena cocción y al terminarlo en la brasa el aroma que desprende es muy agradable.

 

Rabo de potro a la cordobesa: Un clásico de la cocina tradicional española, aunque variando el rabo de toro por el de potro, de sabor muy similar, con una textura excelente y un punto de cocción perfecto, sin estar cocinado en exceso. Perfecta la salsa que la terminan con un poco de almendra.

 

Cordero al horno caramelizado con miel: Pierna de cordero cocinada en el horno, de forma tradicional, con un exterior dorado y caramelizado. Al primer corte podemos observar una carne rosada, jugosa y sabrosa que sorprende al comensal. Perfecta ejecución de un asado, que tantas veces encontramos reseco. Solamente por este plato merece la pena escaparse y visitar el restaurante.

 

Coca de higos con su helado y moscatel: Todavía es tiempo de higos y qué mejor para finalizar que un postre en base a este producto. Coca de higos acompañada con un helado casero aromatizado con un poco de vino moscatel.

 

Nicolás, Thais, Iván y Sonia, el equipo del Pou de Beca, son unos anfitriones amables, cercanos y acogedores. Desprenden pasión por lo que hacen, sensibilidad por la naturaleza y por la zona en la que se encuentran. Y es que al salir de este restaurante sientes que no solo has vivido una experiencia gastronómica sino que se despierta o acrecienta el sentimiento de valorar la tierra y sus productos.

 

 

 

- Carta de vinos -

 

“Slow food”, km. 0, natural, ecológico, próximo y diferente, eso es El Pou de Beca, y como no también su carta de vinos.

Carta escrita en su totalidad en valenciano, se divide en vinos de la zona, ecológicos, de microviña y naturales.

Realizada íntegramente por Nicolás, no sin antes catar cada uno de los vinos que la forman.

Diferente y atípica, donde predomina el bodeguero local, y las variedades autóctonas.

Solo se sale del producto local, si los vinos son naturales.

Tintos, naturales, blancos, rosados y espumosos, ese es el orden de la carta, en la que también incluyen cervezas artesanas, zumos ecológicos, cafés e infusiones.

Todos los vinos de la carta se encuentran a la venta en la tienda del restaurante.

Para nuestra comida, Nicolás, nos aconsejó un vino blanco "Beni", del Celler de la Muntanya, un proyecto de microviña en el Muro de Alcoi.

Un vino blanco con crianza, de las variedades malvasia, merseguera y garnacha blanca, con aromas frutales y florales, estructurado en boca, redondo y voluminoso.

En cuanto al tinto, el elegido fue, Barranc dels Cirers, de la I.G.P. Castelló, elaborado con las variedades garnacha, cabernet sauvignon y merlot, con 4 meses en barrica.

Aromas a fruta roja, con un toque potente de la cabernet, en boca es fresco y equilibrado.

 

Pou de Beca Restaurant & Espai cultural Obert

Mas de Beca, 11. Vall d’Alba · Teléfono: 964 32 04 59

www.poudebeca.blogspot.com.es