Restaurante El Cid (Onda)

Restaurante El Cid. (Onda). Una pareja de leyenda

Este mes visitamos el restaurante El Cid, en la localidad de Onda, dentro de la comarca de la plana baja. El restaurante, situado en la zona centro de la localidad, fue fundado como tal en el año 1982, aunque los inicios de éste se remontan a los años 70 con la cafetería el Cid.

Nos recibe de forma muy cordial Juan Baila Llores, maître y propietario del establecimiento, que cuenta con una capacidad para 40 comensales, y también encontramos un privado. La sala es acogedora, decorada con sencillez, agradable, dentro de un estilo clásico.

La oferta gastronómica se basa en una carta donde destacan la presencia de pescados de corte, mariscos frescos, carnes y excelentes arroces por encargo. Esta carta se completa con diferentes propuestas o sugerencias que van variando en función de la temporada y el producto. También destacaríamos los diferentes menús degustación que preparan para grupos o mesas y el menú diario que se sirve solamente los días laborales.

Nos invitan a la mesa para degustar el siguiente menú:

PERA Y QUESO: Aperitivo con una bonita presentación donde se combina el frescor de unas láminas de pera con la intensidad del queso de Almedíjar y se redondea con el toque ácido y dulzón de las fresas y el kirsch.

NIGUIRI DE CARABINERO: Sobre una base de arroz de shushi frito encontramos el carabinero ligeramente macerado con lima y mango, acompañado con alga nori frita, dados de mango y espolvoreado con cilantro. Resultado muy agradable de esta elaboración que surge de la unión de dos platos tan tradicionales como serían el niguiri japonés y el ceviche peruano.

TOMATE, BURRATA Y PESTO: Servido en vaso, encontramos esta ensalada en la que las diferentes texturas del tomate son la base y que van generosamente acompañadas por unas lascas de bacalao, queso burrata, pesto y piñones.

Apetitosa combinación de elementos que terminan con una hoja de albahaca crujiente.

SARDINAS, MASCARPONE Y CÍTRICOS: Lomos de sardina desespinados, rellenos con alga nori, envueltos en pasta filo y fritos, el sabor marino y la concentración de minerales de las algas potencian agradablemente el sabor del pescado. La textura de la mousse de mascarpone y el toque cítrico terminan resaltando esta elaboración.

BUEY DE MAR Y JUGO DE CRUSTÁCEOS: Presentado sobre una base de un jugo de crustáceos de intenso sabor, encontramos este ravioli trasparente, realizado con papel de arroz y en cuyo interior encontramos la carne del buey de mar desmenuzada.

BACALAO, ALMENDRAS Y TRUFA: Presentación en forma de trampantojo, donde se presenta el bacalao dentro de dos galletas, de las que comúnmente se usan para los cortes de helado, acompañado de un pilpil y una salsa de almendras que le aportan jugosidad al conjunto. Sorprenden las perlas de trufa negra y un toque de sal de guindilla, con su justo tono picante.

FOIE Y CACAO: Dos lascas de la típica “coca malfeta” que se convierten en tostadas dulzonas que encierran en su interior un pedazo de foie. Se acompaña con una lactonesa de foie suave y aterciopelada y un aceite de cacao. Sorprendente bocado.

DOÑA JIMENA: Suculento postre compuesto por un crujiente de pasta filo relleno de crema pastelera, servido caliente, acompañado por una crema de calabaza aromatizada con anís y para refrescar una bola de helado de canela casero.

Después de la comida conocimos a Gema Gimeno Catalán, jefa de cocina y copropietaria del establecimiento, con la que mantuvimos una interesante tertulia gastronómica. La chef es una apasionada de la gastronomía, enamorada de la cocina del norte de España, y ésto se ve reflejado en su cocina. Busca ir mejorando e introduciendo nuevos platos día a día.

Podríamos decir que el restaurante El Cid es la perfecta simbiosis entre una cocina bien ejecutada y reflexionada desde una perspectiva creativa, con una buena materia prima, y la profesionalidad y el excelente trato que se le brinda al cliente. Sin duda, la chef y el maître nada tienen que envidiar al Cid Campeador y a Doña Jimena, Juan y Gema bien podrían convertirse en una pareja de leyenda.

En cuanto a los vinos, Juan elabora la carta a su criterio, escuchando también los gustos de sus clientes. Sus nociones de sumillería le vienen a través de cursos realizados en Asothur y el CDT de Castellón. No tiene cambio de carta de vino, pero sí que la va revisando todos los años, dando entrada a vinos nuevos, y salida a los vinos que durante un cierto periodo de tiempo no han tenido rotación.

La carta sigue una línea clásica, donde encontramos referencias conocidas y que a todos nos pueden venir a la mente. En cuanto a los tintos se refiere, el grueso de la carta la dedica a las dos grandes denominaciones de origen de España, las cuales son Rioja y Ribera del Duero. También hace hincapié en Priorat, Tierra de Castilla-León, IGP Castellón, Valencia, Alicante, Extremadura y Somontano, con un par de vinos por denominación. Una pequeña aportación de blancos, entre verdejo, albariño, chardonnay, gewürztraminer, entre otras variedades, un rosado, tres espumosos de la D.O. Cava y dos espumosos de A.O.C. Champagne terminan de completar la carta.

Para el menú degustación nos ofrecieron un Baigorri crianza, D.O. Ca. Rioja, con 14 meses de barrica. Con la uva tempranillo como principal y algo de garnacha, de color picota intenso de capa media alta, aromas a fruta negra y compotada, espaciados, lácteos y larga vía retronasal. En boca es elegante y sedoso. Un vino que maridó muy bien con los diferentes platos que nos presentaron.

Restaurante El Cid

C/ Virgen Carmen, 13, Onda

Teléfono: 964 60 00 45 · www.restauranteelcid.com